Inspiración: Una amiga mía puso en Facebook un artículo indicando lo saludable que es dormir más y más tarde. Visto que yo mismo soy uno de esos que se acuestan tarde y despiertan temprano, y me siento mucho en la minoría por eso, tuve la idea de escribir esa súplica para defender a los ‘pocodurmientes’ del mundo. La intención era copiar el estilo típico de las habituales súplicas solidarias. También puse unas pequeñas referencias a temas reales de la actualidad reciente.
Pues, creen que es fácil dormir hasta tarde, ¿verdad? Solo por ser capaces, sin ayuda alguna, de dormir sin parar del domingo hasta el martes, ¿se creen superiores a los demás? Y para nosotros, pobrecitos, los que también después de una noche en discoteca, después de acostarnos a las 5.00 de la mañana (con ventanas cerradas, cortinas tiradas, sin reloj ni móvil…) no somos capaces de dormir más allá del amanecer, ¿qué? ¿Debo esperarme a ver carteles ‘No a los madrugadores’ o ‘Fuera los mañaneros’? ¿Existirá algún movimiento como una FND (Frente nacional de los dormilones)? ¿Deberé temer por mi vida y mi seguridad?
Sin embargo, si no conseguimos dormir más, no es por no probar o por no querer. Durante dos años yo mismo tenía un trabajo en el que cada mes me tocaba hacer unos cuantos turnos de noche: de las 22.00 a las 7.00 en el trabajo, y luego volviendo a casa para acostarme cerca de las 8.00, y aún así resultaba casi imposible dormir correctamente durante tres horas. Ya ven, intento integrarme, adaptarme, asimilarme, adoptar costumbres y rutinas ‘buenas’ o ‘patriotas’, pero no lo consigo. Y no soy el único en esa situación. ¡Ya nos toca interesarnos por el destino de los discapacitados del sueño!
Por eso yo, como representante de la Asociación Mundial de Apoyo a los Discapacitados del Sueño (AMADS), pido una movilización masiva para defender nuestra comunidad, implementar programas de investigación para facilitar y mejorar el sueño, y tomar medidas de integración. Por ejemplo, horarios de trabajo más flexibles para permitir a los madrugadores llegar a la hora que quieran, u ofertas “pré-desayuno” en los restaurantes para compensar el inevitable desfase en los horarios de las comidas. Si lo miramos bien, ya conseguimos hacer muchos esfuerzos con los discapacitados de la vista, de la audición, ¡hasta del matrimonio! ¿Será demasiado pedir un pequeño esfuerzo para nosotros, los discapacitados del sueño?
Gracias por su paciencia y su apoyo. Para participar de las actividades o la promoción de la Asociación, para hacer donaciones o contribuir de otras formas, visiten nuestro sitio Web http://www.amads.daigual/participar o llamenos al 900 DORMIR (ojo: la línea cierra a las 10.00 de la mañana)